viernes, 11 de octubre de 2013
NEUROTRANSMISORES
Nuestros estados de ánimo, emociones, pensamientos y habilidades, aprendizajes y actos de memoria, capacidad de lectura y de comunicación se deben a procesos electroquímicos y al impacto de estas sustancias químicas.
LA QUIMICA DEL AMOR
Cuando estamos enamorados nuestro cerebro segrega sustancias con efectos muy similares al de las drogas, se provocan reacciones químicas adictivas. Partiendo de esta premisa, en el desamor se produce un síndrome de abstinencia
El deseo surge a través de una atracción física inicial y flirteo. Esta etapa depende de características tales como simetría de la cara y dimensiones corporales proporcionadas. El flirteo puede incluir miradas a los ojos, roces y reflejos en el lenguaje corporal. Los dos compuestos químicos que surgen en esta etapa son las hormonas sexuales (testosterona y estrógeno) y las feromonas.
El amor romántico o apasionado se caracteriza por la euforia cuando las cosas van bien, y bruscos cambios de humor cuando van mal. Al enamorarte puedes tener muchos síntomas: pérdida de apetito, dificultad para conciliar el sueño o para concentrarse, sudor en las manos, mariposas en el estómago... Todo ésto se debe a compuestos químicos llamados monoaminas, que aparecen en el cerebro:
- DOPAMINA: Comúnmente se asocia con el sistema de placer del cerebro, dando lugar a sentimientos de placer y refuerzo que nos motivan a hacer ciertas actividades. Se libera a través de experiencias naturales placenteras, tales como el sexo o la comida.
- FENILETILAMINA: Es un estimulante natural. Contribuye a esa sensación de "estar en el cielo" que aparece cuando hay atracción, y da la energía necesaria para mantenerse en pie día y noche con un nuevo amor.
- SEROTONINA: controla impulsos, pasiones indomables y comportamiento obsesivo, ayudando a generar una sensación de "tener en control".
- NOREPINEFRINA: otro neurotransmisor que induce euforia en el cerebro, excitando al cuerpo dándole una dosis refuerzo de adrenalina natural. Ésto causa que el corazón lata más fuerte y la presión sanguínea aumente. Por ello parece que se nos sale el corazón o nos sudan las manos cuando vemos a alguien por quién nos sentimos atraídos.
Junto a un compañero con el que llevamos tiempo, sentimos una sensación de calma y estabilidad, lo que mantiene a las parejas unidas. Esta clase de amor está dirigida por las siguientes hormonas:
- OXITOCINA: se la conoce en ocasiones como "la sustancia química del abrazo". Esta hormona es mejor conocida por su papel en la inducción del parto estimulando las contracciones. Pero recientemente se ha observado que puede influenciar además en nuestra habilidad para unirnos a otros, dado que ambos géneros liberan esta hormona cuando se tocan y se abrazan, teniendo lugar un aumento máximo del nivel de oxitocina durante el orgasmo.
- VASOPRESINA: también llamada "la sustancia química de la monogamia". Ciertos investigadores han observado que la supresión de vasopresina puede provocar que los machos abandonen su nido de amor y busquen nuevas compañeras.
- ENDORFINAS: son compuestos bioquímicos que potencian nuestro sistema inmunitario, bloquean la lesión de los vasos sanguíneos, tienen propiedades anti-estrés y anti-envejecimiento, alivian el dolor y también ayudan a mejorar la memoria.
Niveles altos de oxitocina y vasopresina pueden interferir con los caminos de la dopamina y la norepinefrina, lo cual puede explicar por qué con el tiempo la sensación de apego crece mientras que la locura apasionada del amor decae.
SEROTONINA
En el sistema nervioso central, se cree que la serotonina representa un papel importante como neurotransmisor, en la inhibición de: la ira, la agresión, la temperatura corporal, el humor, el sueño (la serotonina es precursora de la hormona del sueño, la melatonina), el vómito, la sexualidad, y el apetito. Estas inhibiciones están relacionadas directamente con síntomas de depresión.
La Serotonina regula el reloj interno, mantiene coordinadas todas nuestras funciones a un determinado ritmo. Este reloj interno se encuentra localizado en el centro de nuestro cerebro en un conjunto de células llamadas glándula pineal. Todos los días la serotonina es convertida en un compuesto llamado Melatonina y a su ésta se vuelve a convertir en serotonina. Este ciclo complejo de transformación de nuevo tarda aproximadamente 24 horas y constituye nuestro reloj interno, que determina nuestros ciclos de sueño y vigilia. Todas las noches nuestro reloj interno ajusta nuestra fisiología para el sueño, por éste motivo nos sentimos con sueño y dormimos profundamente.
El comportamiento humano depende de la cantidad de luz que el cuerpo recibe por día. De esta manera se produce durante las estaciones menos soleadas (otoño e invierno) un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual. Cuando llega la primavera y el verano, la serotonina se condiciona a la luz que recibe del organismo, lo que conlleva un aumento progresivo del bienestar y la felicidad con mayor estímulo sexual, producto de las concentraciones de este neurotransmisor en el cerebro.
Se podría decir que la serotonina es la "hormona del placer", además de ser la "hormona del humor". Veamos esto mediante un claro ejemplo. Para que se produzca la eyaculación u orgasmo, el hipotálamo libera oxitocina a través de la hipófisis. Después de eyacular, aumenta considerablemente la cantidad de serotonina en el cerebro lo que provoca un estado de placer y tranquilidad.
Después del placer, se produce un mecanismo de retroalimentación que reabsorbe la serotonina. Este mecanismo estimula la liberación de hormonas como somatrofina (hormona del crecimiento) y prolactina (tiene acción sobre las glándulas mamarias actuando en su crecimiento y formación de leche) e inhibe la secreción de las hormonas luteinizante (LH), y foliculoestimulante (FSH) que son las encargadas de estimular la síntesis de AMP cíclico que a su vez estimula la biosíntesis de esteroides sexuales. Este mecanismo de retroalimentación no sería posible si no se produjese la absorción de serotonina por la hipófisis. Así pues, se sabe que la presencia de serotonina produce el placer, y la reabsorción de esta neurohormona, desencadena una serie de reacciones que estimulan la secreción de hormonas, que a su vez producen ínfimamente crecimiento y controlan la maduración de folículos, y la secreción de estrógenos (mujer) y la espermatogénesis y secreción de testosterona (hombre) entre otras cosas.
La deficiencia de serotonina, que el cuerpo crea a partir del triptófano, puede causar un tipo de depresión caracterizada por tristeza, irritabilidad o estallidos agresivos, ansiedad, problemas de sueño y obsesiones.
Negatividad. Cuando los niveles de serotonina son adecuados, tu cerebro es capaz de producir emociones y pensamientos positivos, mientras que cuando son demasiado bajos predomina la negatividad, tiendes a pensar lo que te falta por hacer o lo que has hecho mal en vez de enorgullecerte de tus logros, ves el lado negativo de todo y te irritas con facilidad por cualquier cosa.
Esta deficiencia puede producirse por falta de triptófano en tu dieta debido a que no tomas suficientes proteínas (carne, huevos, pescado, pollo), o bien porque está siendo inhibida por el alcohol, la cafeína o edulcorantes artificiales como aspartame.
El estrés crónico también puede disminuir tus niveles de serotonina puesto que tu cerebro debe utilizar más cantidad para mantenerte tranquilo y centrado en momentos de estrés.
Las mujeres producen menos serotonina que los hombres, por lo que es más probable que puedan necesitar suplementos.
La serotonina es estimulada por la luz solar, de manea que la falta de sol puede afectarte, sintiéndote deprimido sobre todo en invierno. Así, una deficiencia de serotonina puede producir un trastorno afectivo estacional.
Si de pequeño no te alimentaron con leche materna es posible que la fórmula utilizada para alimentarte fuera pobre en triptófano, lo que pone a los niños en riesgo de deficiencia de serotonina y puede crearles problemas de sueño. La leche humana tiene una proporción mayor de triptófano que la leche de vaca o de soja.
El chocolate aumenta los niveles de serotonina (se le conoce como el antidepresivo natural) y de endorfinas en el cerebro, y por ello puede provocar cierta sensación de bienestar. Eso hace que muchas personas recurran a él como estimulante para aumentar los niveles de energía. Tiene un gran poder nutritivo; el chocolate amargo es una buena fuente de hierro y magnesio y de potasio. No obstante, es muy rico en grasas, con lo cual lo mejor, es elegir un cacao desgrasado, y, como además tiene compuestos estimulantes, que pueden ocasionar, en personas especialmente sensibles migrañas.
La fluoxetina clorhidrato, cuyo nombre comercial es Prozac, pertenece al grupo de los Inhibidores de la Recaptación de la Serotonina (IRS). Bloquean la recaptación de la serotonina, lo que hace aumentar la cantidad de serotonina que hay en las sinapsis entre una neurona y otra neurona.
Antes de la aparición de Prozac, la depresión era generalmente tratada con antidepresivos tricíclicos o con los llamados inhibidores de la monoamina oxidasa (IMAO). Los IMAO tienen ya 50 años de uso, son muy buenos antidepresivos pero se usan poco porque son muy tóxicos, en especial en asociación con otros medicamentos. Los tricíclicos, por su parte, también son excelentes antidepresivos, pero presentan riesgos cardiológicos y a largo plazo producen un deterioro de la memoria por efectos colinérgicos.
Los IRS, como el Prozac, son tan buenos como los tricíclicos (salvo en depresiones muy severas) pero tienen un margen de seguridad mucho más amplio y una posología más simple: se toman una vez por día. Los efectos colaterales más frecuentes del Prozac son: náuseas, nerviosismo, dolor de cabeza e insomnio.
OXITOCINA
La oxitocina (del griego oxys "rápido" y tokos "nacimiento"), es una hormona relacionada con los patrones sexuales y con la conducta maternal y paternal que actúa también como neurotransmisor en el cerebro.
En las mujeres, la oxitocina igualmente se libera en grandes cantidades tras la distensión del cérvix uterino y la vagina durante el parto, así como en respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé, facilitando por tanto el parto y la lactancia.
También se piensa que su función está asociada con el contacto y el orgasmo. En el cerebro parece estar involucrada en el reconocimiento y establecimiento de relaciones sociales y podría estar involucrada en la formación de relaciones de confianza1 y generosidad entre personas. Los investigaciones han descubierto que la oxitocina podría jugar un papel relevante en la aparición del autismo
En los humanos se libera con un abrazo, una simple caricia, un beso o mirando a los ojos de un ser querido.
Actúa sobre la amígdala, el centro emocional del cerebro que controla respuestas como el pánico o la ira.
Estudios muestran que administrando oxitocina por vía nasal a individuos sanos se reduce la activación de circuitos cerebrales vinculados al miedo, aumenta el contacto visual con otras personas y se incrementa la confianza y la generosidad"
Las siguientes actividades incrementan los niveles de oxitocina naturalmente:
Recibir un masaje.
Abrazos y besos.
Tener relaciones sexuales placenteras.
Acariciar a una mascota.
Comer en compañía de un amigo.
DOPAMINA
La dopamina es comúnmente asociada con el sistema del placer del cerebro, suministrando los sentimientos de gozo y refuerzo para motivar una persona proactivamente para realizar ciertas actividades.
La dopamina tiene muchas funciones en el cerebro, incluyendo papeles importantes en el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche, el sueño, el humor, la atención, y el aprendizaje.
Los niveles altos de dopamina se relacionan con buen humor, espíritu de iniciativa, motivación y deseo sexual. Los niveles bajos con depresión, hiperactividad, desmotivación, indecisión y descenso de la libido.
Incrementar los niveles de dopamina
Incluir plátanos maduros, como parte de la dieta diaria. Una banana madura produce la quinina dopamina, una forma natural de la dopamina. Aunque la pequeñas zonas marrones en el fruto pueden indicar un mal estado, estas partes también contienen los más altos niveles de dopamina.
Complementar la dieta con alimentos ricos en antioxidantes. Los radicales libres bajan los niveles de dopamina en el cuerpo, y los antioxidantes eliminan a los radicales libres. La mayoría de las verduras y las frutas contienen algunos antioxidantes. Como por ejemplo frijoles rojos, moras, arándanos, alcachofas, ciruelas y fresas encabezan la lista.
Reducir la ingesta de alimentos azucarados y grasas saturadas. No sólo estos productos reducen los niveles de dopamina en la sangre, las grasas saturadas obstruyen las arterias y aumentan el riesgo de enfermedades del corazón. Se debe evitar tanto azúcar como sea posible y sustituir cualquier aceite por aceite de oliva.
Comer almendras crudas o semillas de girasol en lugar de comer una barra de chocolate. Además, espolvorear semillas de sésamo en las ensaladas y los sándwiches para aumentar los niveles de dopamina.
ENDORFINA
Las endorfinas son opioides endógenos que funcionan como neurotransmisores. Son producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo en vertebrados durante el ejercicio, la excitación, el dolor, el consumo de alimentos picantes o el consumo de chocolate, por ejemplo, el enamoramiento y el orgasmo, y son similares a los opiáceos en su efecto analgésico y de sensación de bienestar.
Incrementar niveles de endorfinas
Los ejercicios físicos: Estos ejercicios ayudan a eliminar la depresión y es la mejor y más rápida manera de elevar las endorfinas.
La vida diaria: La monotonía, el aburrimiento, la rutina, hacen que nuestro organismo comience a bajar el nivel de producción de endorfinas. Para mantener la estabilidad en esta producción es necesario mantener la curiosidad y el interés por variados temas. La gran fuente de la felicidad está en observar y sorprenderse con las pequeñas cosas de la vida.
Sexo: Las relaciones sexuales, el encuentro de los cuerpos y la liberación de otros factores colaboran en la estimulación de endorfinas.
Amor: Estar enamorado produce una descarga de estrés y estimula la descarga de estas hormonas; además contribuyen a eliminar estrés y depresión.
Las caricias, besos y abrazos estimulan la descarga de endorfinas, además de feromonas, hormonas que aumentan el atractivo de la persona y cautivan a la pareja. La combinación de estas dos hormonas produce una situación de intenso placer.
La risa: Es un excelente estimulante del cuerpo tanto físico como emocional, mejora la respiración, libera tensiones y produce endorfinas. Hay que procurar recuperar el buen humor, rescatando la capacidad de reír y la buena predisposición.
Las ilusiones sanas: Se trata de poder disfrutar del futuro, despegándose del pasado y de las cosas malas que nos suceden en el presente. Sobreponernos a las cosas adversas teniendo proyectos esperanzadores y soñando con cosas posibles de concretar. Si mantenemos las ilusiones y las expectativas reales lograremos mantener el buen humor y nos será más fácil comenzar cada día.
Un hobby: Cuando sentimos que nuestras reservas de endorfinas se esta acabando recurrir a una actividad que nos gusta es la solución. Al desarrollar esa labor que nos da placer logramos inmediatamente elevar el nivel de endorfinas.
El recuerdo de sucesos felices: Rememorando momentos felices del pasado, nuestro cerebro las experimenta y las revive como si estuvieran pasando nuevamente, y es justo aquí cuando recuperamos la alegría y comienzan a liberase nuevas endorfinas.
El contacto con la naturaleza nos llena de energía y buen humor. La atmósfera que se respira en el campo o la playa cargada de iones negativos estimula las hormonas de la felicidad.
Cuando nuestra mente esta relajada las endorfinas se segregan con mayor facilidad y en mayor cantidad. Es muy recomendable practicar relajación, yoga y tai-chi. El masaje provoca grandes descargas de bienestar, ya que las terminaciones nerviosas trasmiten el roce de las manos sobre la piel hasta el cerebro activando la secreción de hormonas de la felicidad.
La música melódica provoca una importante liberación de endorfinas, consiguiendo una disminución de la frecuencia cardiaca y respiratoria así como una importante relajación muscular.
ADRENALINA
La Adrenalina, también llamada epinefrina, es una hormona que cuenta con efectos fisiológicos como: aumentar la concentración de glucosa en la sangre; aumentar la tensión arterial; aumentar el ritmo cardíaco; dilatar la pupila para tener una mejor visión; aumentar la respiración. Todo ello suele asociarse a momentos de máxima tensión.
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