lunes, 24 de abril de 2017

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Analiza qué es el pensamiento, apreciando la validez tanto del razonamiento como de la creatividad en la resolución de problemas y la toma de decisiones. 

Nuestro pensamiento, nuestra capacidad de razonar y nuestra creatividad son elementos fundamentales en nuestra vida para tomar decisiones y resolver problemas que se nos presentan.

Dentro de la Psicología, el término pensamiento sirve para referirse a distintas funciones mentales tales como la elaboración de conceptos, la resolución de problemas, el razonamiento o la toma de decisiones. 

Existe una estrecha relación entre inteligencia y pensamiento. 
La inteligencia es la capacidad para resolver un problema nuevo. 
El pensamiento es la inteligencia interiorizada y no se apoya sobre un contacto directo con la realidad sino sobre símbolos o representaciones que se interponen entre las cosas y la mente (imágenes y conceptos.)

Los atributos más importantes del pensamiento son los conceptos y su expresión lingüística, las palabras. Un concepto es una representación mental o idea general, que se forma por abstracción, bajo la cual quedan subsumidas varias ideas individuales que guardan una relación de semejanza entre sí.

El proceso intelectual más característico del pensamiento es el razonamiento, proceso mediante el cual podemos extraer una conclusión a partir de una información previa, aplicando ciertas reglas; o dicho de otro modo, obtener algo nuevo a partir de algo ya conocido. 

Los métodos más habituales de razonamiento lógico son dos la deducción ( se parte de premisas generales para llegar a una conclusión menos general. La verdad de las conclusiones en el razonamiento deductivo depende de la verdad de las premisas); y la inducción (a partir de la observación de casos particulares, se infiere una conclusión más general; lo que permite solamente extraer conclusiones probables.)

La inteligencia y el pensamiento nos sirven para solucionar problemas. Un problema surge cuando queremos conseguir algo y los medios que tenemos a nuestra disposición para conseguirlo no nos sirven. Es decir, existe una meta más menos clara, pero no existe un camino claro para alcanzarla. Hay distintos modos de resolver un problema:

- Ensayo y error: probar soluciones, más o menos al azar, hasta dar con la solución correcta.

- Descomponer el problema o meta en submetas o estados intermedios, hasta la consecución del estado final.

- Creatividad o pensamiento creativo, posibilita el pensamiento divergente, aquel que da respuestas insólitas y genera enfoques nuevos sobre un problema. El pensamiento creativo permite crear algo nuevo, ya sea, una nueva teoría sobre el espacio, un cuadro o un modo más rápido de lavar un coche.

El proceso creativo se compone de distintas etapas: 
-preparación (acumular material y conocimientos), 
-incubación (espera, organizar material), 
-inspiración (es el momento creativo, la solución se presenta con claridad) 
-verificación (comprobar el valor de la solución.)

La resolución de problemas implica siempre la toma de decisiones, es decir, elegir entre varias alternativas posibles, sabiendo que las consecuencias de nuestra elección son inciertas. Según los psicólogos D. Wheeler e Irving Manis la toma de decisiones debe afrontarse con los siguientes pasos: 
-aceptar el reto cuando el problema es auténtico (no ignorarlo), 
-buscar alternativas y pensar los modos de alcanzarlas, 
-evaluar las alternativas haciendo un balance de aspectos positivos y negativos para cada una, 
-formular un compromiso (elegir la alternativa que aporte más beneficios y menos costos), y evaluar las consecuencias.



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