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Los hombres se sienten atraídos por las mujeres psicológicamente vulnerables
Los hombres están programados para buscar sexo fácil y por ello se sienten más atraídos por mujeres psicológicamente vulnerables. Si encima están ebrias, entonces la atracción todavía será mayor. Estas son las conclusiones de un estudio realizado por un grupo de psicólogos de la Universidad de Texas que recoge la revista Evolution and Human Behavior.
Para llegar a estos resultados se analizaron una serie de señales, como actitudes, posturas corporales o rasgos de personalidad, que los hombres evaluarían positivamente a la hora de ligar.Las vulnerabilidades físicas no se relacionan con el sexo fácil, sólo las psicológicas
Los participantes en el estudio identificaron un total de 22 señales indicativas, tanto naturales como contextuales, de que las mujeres estarían más dispuestas a mantener relaciones sexuales con ellos. Además de la falta de inteligencia o madurez y la percepción de estar bajo los efectos del alcohol, el resto de señales destacadas por la mayoría de encuestados son morderse o humedecerse los labios, mirar sobre el hombro, usar ropa ajustada, estar en una actitud festiva, tocarse el pelo reiteradamente o tener un estilo punk.
Los participantes en el estudio identificaron un total de 22 señales indicativas, tanto naturales como contextuales, de que las mujeres estarían más dispuestas a mantener relaciones sexuales con ellos. Además de la falta de inteligencia o madurez y la percepción de estar bajo los efectos del alcohol, el resto de señales destacadas por la mayoría de encuestados son morderse o humedecerse los labios, mirar sobre el hombro, usar ropa ajustada, estar en una actitud festiva, tocarse el pelo reiteradamente o tener un estilo punk.
Por el contrario, las vulnerabilidades de tipo físico, no se tendrían en cuenta.
Para contrastar los resultados del estudio, los investigadores realizaron una segunda prueba con un grupo de control, que ratificó las conclusiones al percibir como más atractivas a las mujeres vulnerables que a las que representaban en mayor grado los cánones relacionados con la belleza.
Diferencias de género en las estrategias reproductivas
La investigación dirigida por Cari Goetz, Judith Easton, David Lewis y David Buss partía de la hipótesis de que existen diferentes estrategias reproductivas entre hombres y mujeres. Según este punto de partida, los autores intentaron demostrar, desde el campo de la psicología evolutiva, que las tácticas masculinas “pueden ser fundamentales para activar mecanismo psicológicos relacionados con la explotación sexual femenina”. Esta explotación podría variar desde la simple seducción verbal hasta la fuerza física.
El sondeo también reveló diferencias de calado entre los hombres a la hora de adoptar estas actitudes. Los más promiscuos fueron también los más propensos a intentar ligar con mujeres vulnerables, mientras que los más sentimentales y románticos se fijaban menos en los referentes o “puntos débiles” antes mencionados. Por tanto, concluyen que existen diversos subtipos de estrategias de reproducción masculina.
¿Tendencia a la poligamia?
Desde la perspectiva evolutiva, el escaso compromiso afectivo demostrado por los hombres puede estar detrás de los mecanismos desarrollados por las mujeres, basados en una selección mucho más pausada, reflexiva y monogámica.
Para contrastar los resultados del estudio, los investigadores realizaron una segunda prueba con un grupo de control, que ratificó las conclusiones al percibir como más atractivas a las mujeres vulnerables que a las que representaban en mayor grado los cánones relacionados con la belleza.
Diferencias de género en las estrategias reproductivas
La investigación dirigida por Cari Goetz, Judith Easton, David Lewis y David Buss partía de la hipótesis de que existen diferentes estrategias reproductivas entre hombres y mujeres. Según este punto de partida, los autores intentaron demostrar, desde el campo de la psicología evolutiva, que las tácticas masculinas “pueden ser fundamentales para activar mecanismo psicológicos relacionados con la explotación sexual femenina”. Esta explotación podría variar desde la simple seducción verbal hasta la fuerza física.
El sondeo también reveló diferencias de calado entre los hombres a la hora de adoptar estas actitudes. Los más promiscuos fueron también los más propensos a intentar ligar con mujeres vulnerables, mientras que los más sentimentales y románticos se fijaban menos en los referentes o “puntos débiles” antes mencionados. Por tanto, concluyen que existen diversos subtipos de estrategias de reproducción masculina.
¿Tendencia a la poligamia?
Desde la perspectiva evolutiva, el escaso compromiso afectivo demostrado por los hombres puede estar detrás de los mecanismos desarrollados por las mujeres, basados en una selección mucho más pausada, reflexiva y monogámica.
Históricamente, la estrategia de los hombres para perpetuar la especie consistía en fecundar al mayor número posible de mujeres, mientras que ellas fueron más cuidadosas a la hora de elegir el mejor candidato según los estándares darwinianos.
Estas señales indicativas sólo se tienen en cuenta para las relaciones sexuales ocasionales
A pesar de que el estudio demuestra que los hombres se fijan estos puntos débiles para elegir con quien mantener relaciones sexuales, cuando se les preguntó a los participantes si estarían dispuestos a entablar una relación a largo plazo con este tipo de mujeres su interés decayó significativamente.
A pesar de que el estudio demuestra que los hombres se fijan estos puntos débiles para elegir con quien mantener relaciones sexuales, cuando se les preguntó a los participantes si estarían dispuestos a entablar una relación a largo plazo con este tipo de mujeres su interés decayó significativamente.
De este modo, las señales identificativas sólo se establecen en el caso de las relaciones ocasionales. Un hecho que también se basaría en una “lógica evolutiva” porque el hombre tendería a la monogamia, lo que se respalda con la teoría de la inversión parental basada en el cálculo de los esfuerzos necesarios destinados a la crianza.
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