miércoles, 21 de septiembre de 2016

CARACTEROLOGIA HEYMANS-LESENNE


Tipos de carácter

De acuerdo a la escuela francesa iniciada por Heymans y continuada por Le Senne, el carácter parte de tres propiedades; emotividad, actividad y resonancia.

Así, el carácter de una persona puede ser: emotivo o no emotivo, activo o no activo y primario o secundario.

Emotivo o no emotivo

La emotividad es la conmoción que producen los acontecimientos de la vida diaria. Todos tienen la capacidad de conmoverse, pero se llamará emotivo a quien se conmueve mas fácilmente que la mayoría de las personas.

La emotividad se reconoce por la desproporción entre la importancia objetiva de un acontecimiento y el impacto subjetivo que causa. Son rasgos típicos del emotivo el humor variable, la excitabilidad, la inquietud, la impresionabilidad y la tendencia a exagerar.

Activo o no activo

La actividad no tiene nada que ver con el activismo o el movimiento continuo de las personas nerviosas o impulsivas. El activo tiene una necesidad espontánea de actuar, se siente empujado hacia la acción. Esta propiedad se reconoce observando a las personas de la manera como reaccionan ante un obstáculo. El no activo duda, retrocede, se desanima y con frecuencia abandona. En cambio, para el activo el obstáculo se convierte en un refuerzo de la acción, se convierte en un reto.

Los rasgos típicos del activo son: se centra rápidamente en el trabajo, es decidido, perseverante y no aplaza las tareas.

Primario o secundario

La resonancia es la repercusión que las impresiones tienen sobre el ánimo de cada persona. Si las impresiones tienen efecto sobre la conducta en el momento de la gran emoción, la resonancia es primaria. En cambio, si las impresiones influyen en un momento posterior a la emoción, la resonancia es secundaria.

Los primarios, por ejemplo, suelen reaccionar de forma rápida y contundente ante las ofensas que reciben, pero pronto se olvidan de ello. Por el contrario, los secundarios tardan más en reaccionar, pero les cuesta mucho más tiempo olvidar el disgusto.

El primario vive el presente y le gusta el cambio, ello favorece a la capacidad de soltura, la rapidez de reacción y el entusiasmo. Actúa frecuentemente de forma dispersa y superficial. 

El secundario vive el pasado, está aferrado a sus recuerdos y principios y con frecuencia es prisionero de sus rutinas y prejuicios. Todo ello facilita la reflexión, el orden, la perseverancia y la coherencia




Nervioso     Emotivo no activo primario

Sentimental Emotivo no activo secundario

Colérico      Emotivo activo primario

Apasionado Emotivo activo secundario

Sanguíneo   No emotivo activo primario

Flemático   No emotivo activo secundario

Amorfo      No emotivo no activo primario

Apático      No emotivo no activo secundario





COLÉRICO Se caracteriza por acciones impulsivas, violentas. Es activo , poco rencoroso, sociable, ordenado y cumplidor, disperso, precipitado . 


APASIONADO Le gusta ser independiente , decidido , posee una gran capacidad de trabajo . Es autoritario , atento , curioso , le gusta dar y recibir afecto , honesto , puntual , buena persona , ayudador. 



NERVIOSO Cambian constantemente sus intereses, se entusiasman fácilmente con cosas nuevas pero nada consigue atraerlos lo suficiente.No tienen orden ni disciplina en su vida. Suelen ser de voluntad débil, sociables y cariñosos.

SENTIMENTAL Se caracteriza por sentimientos profundos y secretos . Es tímido , aislado , sensible , indeciso , introvertido , lento en el trabajo pero ordenado, problemas de adaptación . 

SANGUÍNEO  Retiene poco sus sentimientos, los expresa con facilidad . Es alegre, optimista, sociable , cariñoso, por lo general contagia a los demás su espíritu amante de la diversión. 

FLEMÁTICO  Es calmado, tranquilo de los que nunca enfada.·Son personas muy capaces y equilibradas, fáciles de tratar. Es frío y se toma su tiempo para tomar sus decisiones.Prefiere vivir una existencia tranquila hasta el punto que llega a involucrarse en la vida lo menos posible.

AMORFO Suelen ser personas perezosas, poco originales y despilfarradoras.No les gusta prevenir, son impuntuales y nada las entusiasma.

APÁTICO  Viven encerradas en sí mismas, son melancólicas, testarudas y perezosas. Les gusta la rutina y se muestran indiferentes frente a lo que las rodea. Son apáticas y poco interesadas en realizar cosas nuevas. Les gusta la soledad y tranquilidad. 

Se caracteriza por ser perezoso eindeciso .Es torpe , impuntual , posee unrazonamiento lento , entusiasta ,sociable , descuidado, desordenado 





Caracterología criminal: clasificación de caracteres

1. Carácter nervioso (emotivo, inactivo, primario)

Emotivo ante todo, siente vivamente todos y cada uno de los estímulos del mundo exterior, el menor roce es bastante para excitar su sensibilidad hiperestesiada. Al ser inactivo, posee un alto potencial energético, que al no descargarse por la actividad persistente queda disponible a las pulsiones, instintos y tendencias antisociales. Cuando llega a su punto máximo reacciona instantáneamente sin medir las consecuencias de sus actos. El más criminógeno de entre todos los caracteres.

2. Carácter apasionado (emotivo, activo, secundario)

Se trata de un sujeto por excelencia relacionado con los llamados crímenes “pasionales”, pese a que tiene una débil incidencia criminógena. El elemento peligroso del carácter apasionado proviene de que sus emociones afectadas por su secundariedad se prolongan con el paso del tiempo que suelen organizarse en ocasiones sobre una base de odio y/o celos que, ligadas a la actividad que posee, facilita sus actos y que podrían fácilmente transformarse en acciones con intenciones homicidas. La hipertrofia adquirida es la consecuencia de una derivación de la energía psíquica que utiliza la vía de salida que favorece mejor la perpetración del homicidio, provocado por odio, celos o venganza. Los estados paranoides se dan con bastante frecuencia y orientan fácilmente al mecanismo apasionado hacia una conducta antisocial agresiva.

3. Carácter colérico (emotivo, activo, primario)

Fácilmente observable en este tipo que la emotividad se transforma en reacción. El mecanismo colérico condiciona fácilmente la iniciativa, la combatividad, la agresividad: estos rasgos del comportamiento corren fácilmente el riesgo de ser dirigidos contra las personas convirtiéndose en actos antisociales. La necesidad de acción da lugar a ciertas tendencias tales como la codicia o la sexualidad e inclusive expresividad. Este mecanismo colérico favorece más a las lesiones y a la estafa que al robo.

4. Carácter sentimental (emotivo, inactivo, secundario)

Heymans, Wiersma y Resten señalan que este carácter no predispone a la delincuencia. El sentimental es frenado en la expresividad de sus emociones por su secundariedad, que traza delante de él unas perspectivas alejadas de su conducta y también por su inactividad que muy raras veces le encauza por el camino de la delincuencia. Sin embargo, su secundariedad puede organizar emociones sobre un tema pasional, cuya base puede ser el odio, rencor, envidia, etc. De ahí que las reacciones violentas, agresivas e insólitas, la mayor parte de las veces sean dirigidas en contra de las personas. Como el clásico ejemplo de algún sujeto que de la noche a la mañana decidió asesinar a toda su familia o causar un tiroteo en una escuela, y que posteriormente se suicida. Este hecho solo puede explicarse por un eclipse momentáneo del mecanismo sentimental que cede ante un mecanismo nervioso.

5. Carácter sanguíneo (no emotivo, activo, primario)

El sanguíneo tiende a dar rápida y completa satisfacción a los reclamos de su cuerpo: comiendo y bebiendo con avidez por ejemplo, también procurando saciar su apetito sexual. Interviene relativamente poco en los delitos contra la propiedad (como el robo por ejemplo), en cambio tiene cierta incidencia en delitos sexuales y de violencia contra las personas.

6. Carácter flemático (no emotivo, activo, secundario)

Individuos generalmente fríos, tranquilos, puntuales, ordenados, veraces y reflexivos. De escasa participación en los delitos. Sin embargo sus rasgos intelectuales y meticulosos pueden hacer que cuando el flemático opte por encauzarse al delito, realice conductas antisociales largamente meditadas, cuidadosamente preparas y realizadas, a diferencia de por ejemplo el nervioso o el colérico quienes pueden delinquir por arrebatos de impulsividad. Comúnmente se les relaciona con delitos intelectuales sumamente intrincados como asaltos a bancos, delitos de cuello blanco, etc.

7. Carácter amorfo (no emotivo, inactivo, primario)

Su rasgo dominante es una pereza sumamente radical. Vive en el presente inmediato y no suele ser reflexivo en cuanto las consecuencias de sus actos, solo atiende a sus necesidades para darles satisfacción siempre con el mínimo esfuerzo. El amorfo se deja influenciar fácilmente al delito por influencia de otros ya que no tiene aptitudes para resistirse a sugestiones de un grupo. El caso de aquellos que solo son colaboradores secundarios en un delito (por ejemplo en un secuestro: el que retiene a la víctima en la casa y le da de comer).

8. Carácter apático (no emotivo, inactivo, secundario)

Caracterológicamente mal dotados y difícilmente adaptable al medio. En ocasiones tienen debilidad mental de algún tipo con fallas en la esfera moral y volitiva. Con deficiencias notorias en la educación. Especialmente partícipe de delitos sexuales contra menores, dado a sus múltiples dificultades para establecer relaciones con otros individuos.









































1 comentario: