domingo, 30 de abril de 2017

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Utiliza su iniciativa personal para realizar un cuadro esquemático, en colaboración grupal y utilizando medios informáticos, acerca de las características relativas a algunos de los diferentes tipos de trastornos, p. ej. los asociados a las necesidades biológicas y las adicciones (sexuales, alimentarios, drogodependencias), a las emociones (ansiedad y depresión), a elementos corporales (psicosomáticos, somatomorfos y disociativos), a la personalidad (esquizoide, paranoide, limítrofe, dependiente, narcisista, antisocial), al desarrollo evolutivo (autismo, retraso mental, déficit de atención e hiperactividad, del aprendizaje, asociados a la vejez), etc.


TRASTORNOS ASOCIADOS A NECESIDADES BIOLÓGICAS Y ADICCIONES.

1. Trastornos de la alimentación: son desórdenes en la alimentación.

Anorexia nerviosa o mental: la persona que la padece se niega de manera voluntaria a comer y experimenta una alarmante pérdida de peso. Cuando la delgadez se hace patente y la familia les obliga a comer fingen haber comido, esconden la comida, provocan el vómito, toman laxantes y diuréticos, etc. Las personas con anorexia tienen una fuerte distorsión de su imagen corporal, ya que perciben su cuerpo de forma equivocada: se ven “gordas o gordos y pocos atractivos”. Las causas de esta anomalía no están muy claras. Entre sus causas pueden estar el rechazo inconsciente de la propia imagen, el miedo a crecer, conflictos familiares, trastorno hormonal, déficit hipotalámico, culto al cuerpo, etc.

Bulimia nerviosa: crisis de apetito voraz e incontrolado. Es frecuente que se combine con la actitud anoréxica, y el paciente, después de cada comida desordenada, intente vomitar. La lucha entre la atracción por la comida y el rechazo posterior se vive con ansiedad, sentimientos de culpa y autodesprecio. Normalmente, la ingestión exagerada de comida se inicia como compensación por un disgusto o fracaso.

2. Trastornos de la impulsividad y adicciones: dificultad para controlar determinadas tendencias o apetitos que el sujeto considera placenteros o urgentes de satisfacer, sin que otro tipo de razones (económicas, familiares, éticas, etc.) puedan frenar esta tendencia a pasar al acto. Aquí estarían, entre otros, los siguientes trastornos: comprador compulsivo, ludopatías, cleptomanía, drogodependencias, alcoholismo, adicción al sexo, adicción tecnológica (móvil, internet…), etc.

3. Trastornos de la sexualidad: los más frecuentes son en los hombres, la impotencia, la eyaculación precoz y la falta de interés sexual; en las mujeres, la falta de deseo o de excitación sexual, la falta de orgasmo y el vaginismo.


TRASTORNOS ASOCIADOS A LAS EMOCIONES 

1. Ansiedad
estado de aprensión o tensión acompañado de conductas de evitación ante situaciones consideradas irracionalmente amenazantes o peligrosas. La ansiedad suele ir acompañada de manifestaciones fisiológicas como la sudoración, palpitaciones, tensión muscular, ahogo…, y no se considera patológica cuando la respuesta es proporcionada a la situación.

Los trastornos de ansiedad se suelen agrupar en distintas categorías:

a) Trastornos fóbicos (fobias): temores irracionales ante una situación, objeto o actividad. Las más comunes son la agorafobia (temor a los lugares públicos) o la claustrofobia (pánico a los lugares cerrados.)

b) Trastorno obsesivo – compulsivo. Aquí entrarían las obsesiones del pensamiento, ideas, imágenes o recuerdos que se imponen a la conciencia de un modo involuntario, aunque se consideren generalmente repugnantes o sin sentido. Por ejemplo, dudar sistemáticamente de haber realizado alguna acción. También las compulsiones que son conductas repetitivas, hechas siempre de la misma manera que se realizan en respuesta a una obsesión, sin sentido y con finalidades preventivas de tipo “mágico”.
Tener de vez en cuando pensamientos obsesivos o conductas compulsivas es muy habitual, pero cuando llegan a ser persistentes e interfieren en el modo de vivir o provocan angustia estamos ante una situación patológica. Por ejemplo, verificar que se ha cerrado la llave del gas es normal, verificarlo 10 veces no lo es.

c) Trastornos del estrés postraumático: aparece después de haber vivido situaciones traumáticas: accidente, agresión, catástrofes naturales, etc. Quienes lo padecen reviven la agresión sufrida como un recuerdo constante, o, rehúyen hablar del acontecimiento y muestran síntomas de irritabilidad o insensibilidad cuando se les recuerda el hecho.

d) Ansiedad generalizada: la persona que lo sufre no puede identificar la causa de su trastorno y por tanto es incapaz de evitarlo. Freud la llamaba “ansiedad flotante”.

2) La depresión
sentimientos profundos de tristeza y desesperanza. Se considera clínica o depresión mayor cuando la persona sufre más de dos semanas seguidas la mayoría de los siguientes síntomas: desesperanza, crisis de llanto, trastornos del sueño y el apetito, desgana sexual, agotamiento, sentimientos negativos hacia uno mismo, y, en casos extremos, alucinaciones y delirios. Todo esto impide a la persona llevar una vida normal en el trabajo y las relaciones personales.

Hay distintos tipos de depresiones:

- Depresión reactiva: provocada por causas externas y que son bastante comunes e incluso pueden ser saludables hasta cierto punto, porque ayudan a asimilar el hecho.

- Depresión endógena: debida a causas orgánicas internas (bioquímicas, genéticas o neurológicas) y provocan que, sin motivo aparente, la persona que se encontraba bien hasta ese momento caiga en el abatimiento y la desesperanza. 

3) La manía: es la emoción opuesta a la depresión. Las personas con este trastorno aparentan una alegría desbordante, son hiperactivos y muestran un optimismo exagerado que unido a una autoestima sobrevalorada, hacen que la persona maníaca se arriesgue a emprender acciones inadecuadas en la confianza de que todo les va a ir bien.

4) Trastorno bipolar o psicosis maníaco-depresiva: alternancia de depresión y manía.

5) Indiferencia emocional: estado de insensibilidad, de anestesia afectiva, de frialdad emocional, y una situación de desapego psíquico, lo cual, si se vive así de forma inconsciente, ocasiona problemas de crecimiento personal y problemas sociales.

6) Dependencia afectiva: se manifiesta en las relaciones de pareja, familia o amistad. La persona dependiente se somete, idealiza y magnifica al otro. Para el dependiente esta situación afecta de forma negativa a su autoestima, y a su salud física y/o mental. Pese al malestar y al sufrimiento que la relación les cause se sienten incapaces de dejarla.


TRASTORNOS ASOCIADOS A ELEMENTOS CORPORALES

1. Los trastornos Picosomáticos
también llamados trastornos somatomorfos: grupo de enfermedades caracterizadas por molestias diversas, en mayor o menor grado difusas, que aquejan al paciente pero que no pueden ser explicadas por la existencia de una lesión orgánica, o al menos no de manera concluyente. 
Los pacientes suelen insistir en la presencia de síntomas físicos como dolor, inflamación, náuseas, vértigo, debilidad o lesiones, pero niegan tener problemas psiquiátricos, acompañado de demandas persistentes de exámenes y pruebas diagnósticas a pesar de que los hallazgos continuamente resultan negativos y de la garantía de los tratantes que los síntomas no tienen justificación orgánica. 
La sensación física reportada por los pacientes con trastornos somatomorfos no es ficticia o inventada, es sintomatología real que no tiene explicación o causa física. El diagnóstico de un trastorno somatomorfo implica que los factores psicológicos son un gran contribuyente a la aparición, gravedad y duración de los síntomas referidos. Los trastornos somatomorfos no son el resultado de simulación consciente.

Los más importantes son:
- Neurosis de conversión. Trastorno cuya causa es un conflicto psicológico que se convierte en un síntoma orgánico (EJ: ceguera sin lesión en el ojo). Los síntomas de la conversión no sólo existen por algo, sino para algo. Es decir, el trastorno de alguna manera le resulta útil a quien lo sufre, pues le libra de realizar determinadas cosas. (EJ: padecer dolores de cabeza cuando tenemos que ir a algún lugar que no nos apetece nos excusa de hacerlo.)

- Hipocondría. Su síntoma capital es la preocupación excesiva del paciente por su salud. Temores infundados, abuso de medicamentos y asistencia a consulta, etc.

2.Trastornos disociativos
cuando la persona sufre una súbita pérdida de memoria o experimenta un cambio de identidad. Suelen ocurrir en situaciones extremas de tensión, en los que el conocimiento consciente se separa de los recuerdos, sentimientos o pensamientos anteriores. Hay varios tipos:

- Amnesia: incapacidad para recordar hechos o situaciones. Es la respuesta a un estrés psicológico intolerable y suele ser selectiva, es decir, se olvida lo que resulta especialmente doloroso. Aparece y desaparece súbitamente.

- Fuga: supone también un olvido, pero implica además una huida: de la propia casa y de la propia identidad. Después se recuerda la identidad pero no lo que ocurrió durante la fuga.

- Personalidades múltiples: amplia disociación del yo, hasta tal punto que las personas que lo sufren tiene dos o más personalidades diferenciadas, con pautas de conducta y relaciones sociales propias, y, por supuesto, con comportamientos muy diversos. Las distintas personalidades no se manifiestan simultáneamente, sino que se alternan entre sí, de modo que se pasa bruscamente de una a otra. Generalmente, existe una personalidad principal que convive con otras personalidades secundarias. La causa estaría en un trauma infantil (abusos) y representan un esfuerzo desesperado para huir de su propio interior.


TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

Se producen cuando el comportamiento y los rasgos que forman la personalidad se desorganizan de tal modo que provocan un deterioro y una inadaptación en las relaciones sociales y en la vida laboral. Algunos de ellos son:

1. Trastorno antisocial, psicopatía, sociopatía. La persona que lo padece viola reiteradamente las normas de conducta, en el hogar y frente a la sociedad. Con su conducta hace sufrir a los demás, aunque no acusa sufrimiento propio ni sentimiento de culpa. Suelen aparece antes de los 15 años y se caracterizan por la falta de reflexión ante las consecuencias de la actuación, pobreza sentimental o carencia en la capacidad de sentir amor, pena, arrepentimiento, vergüenza, etc. La causa estaría en factores ambientales de privación afectiva y también en factores genéticos con anomalías en la función del sistema límbico.

2. Trastorno paranoide: las personas que lo padecen muestran rasgos de desconfianza, suspicacia, susceptibilidad, no aceptan las críticas, creen tener siempre razón y piensan que la culpa es siempre de los otros. Son orgullosos, fríos y con escaso sentido del humor.

3. Trastorno histriónico: personas que están muy pendientes de lo que opinen los demás, y tratan de impresionar con una conducta teatral, llamativa. Logran hacer amistades con facilidad, pero se convierten en posesivos, exigentes, egocéntricos, y reclaman constantemente la atención. Parece como si estuvieran “en escena” de modo permanente.

4. Trastorno esquizofrénico o esquizoide: son las que en líneas generales se suelen calificar como demencias (locura, psicosis), siendo su característica común la falta de lógica o la incomprensibilidad de la conducta, soliendo aparecer a edades tempranas. La esquizofrenia supone la escisión de los mecanismos psíquicos normales y que la mente funcione por leyes que están fuera de la lógica, dando como resultado comportamientos muy extraños. El esquizofrénico tiende a refugiarse en su mundo interior, aislándose del ambiente. Los síntomas más característicos son: sonoridad del pensamiento, alucinaciones auditivas, percepción delirante, sentimientos interferidos, alteraciones en el movimiento y la postura, etc. 
Los esquizofrénicos pueden sufrir delirios tales como creer que son enviados de Dios herederos al trono de Inglaterra o que los teléfonos les roban el cerebro, y están incapacitados para cualquier forma de trato social. Entre sus posibles causas estarían: el desequilibrio bioquímico cerebral (exceso de un neurotransmisor: la dopamina), la herencia genética, las infecciones víricas, el estrés grave y las lesiones cerebrales.

5. Trastorno narcisista: es un trastorno en el que una persona está excesivamente preocupada por la aceptación de los demás, el poder, el prestigio, la vanidad, y es mentalmente incapaz de ver el daño destructivo que está causando a sí mismo y a muchos otros.

6. Trastorno de personalidad limítrofe o límite: es una afección mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de inestabilidad emocional generalizada, pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico, relaciones interpersonales caóticas, inestabilidad de la autoimagen y de la conducta, así como del sentido de identidad, que puede llevar a periodos de disociación.

7. Trastorno de personalidad dependiente: necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos (comportamiento de sumisión o adhesión), además de un gran temor de separación. Tienen dificultades para tomar las decisiones, de que otros asuman la responsabilidad en las áreas fundamentales de su vida; dificultades para expresar desacuerdo debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación, dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera; deseo de lograr protección y apoyo de los demás; se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados, y cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación; estando preocupado por el miedo al abandono y que tenga que cuidar de sí mismo.


TRASTORNOS ASOCIADOS AL DESARROLLO EVOLUTIVO

Están relacionados con el proceso de evolución y desarrollo del ser humano, desde su etapa embrionaria, hasta la vejez. Algunos de ellos son:

1. Autismo: Trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior.

2. Retraso mental: La discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual consiste en una adquisición lenta e incompleta de las habilidades cognitivas durante el desarrollo humano, que conduce finalmente a limitaciones sustanciales en el desenvolvimiento corriente. ...

3. Déficit de atención: Se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.se caracteriza por dificultades para mantener la atención /concentración, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.

4. Hiperactividad: se caracteriza por un déficit de atención y un exceso de actividad motora (que desaparece con el tiempo.)

5. Trastornos de aprendizaje: afectan la forma en que el cerebro procesa la información, eso hace que, aunque la inteligencia sea normal o superior en el individuo, tiene dificultades para entender algunos conceptos, temas, áreas, etc.

6. Trastornos asociados a la vejez: se producen como consecuencia del proceso de envejecimiento. Algunos de ellos son la depresión, alzheimer, demencia senil, confusión mental, neurosis, psicosis y trastorno paranoide.



lunes, 24 de abril de 2017

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Analiza qué es el pensamiento, apreciando la validez tanto del razonamiento como de la creatividad en la resolución de problemas y la toma de decisiones. 

Nuestro pensamiento, nuestra capacidad de razonar y nuestra creatividad son elementos fundamentales en nuestra vida para tomar decisiones y resolver problemas que se nos presentan.

Dentro de la Psicología, el término pensamiento sirve para referirse a distintas funciones mentales tales como la elaboración de conceptos, la resolución de problemas, el razonamiento o la toma de decisiones. 

Existe una estrecha relación entre inteligencia y pensamiento. 
La inteligencia es la capacidad para resolver un problema nuevo. 
El pensamiento es la inteligencia interiorizada y no se apoya sobre un contacto directo con la realidad sino sobre símbolos o representaciones que se interponen entre las cosas y la mente (imágenes y conceptos.)

Los atributos más importantes del pensamiento son los conceptos y su expresión lingüística, las palabras. Un concepto es una representación mental o idea general, que se forma por abstracción, bajo la cual quedan subsumidas varias ideas individuales que guardan una relación de semejanza entre sí.

El proceso intelectual más característico del pensamiento es el razonamiento, proceso mediante el cual podemos extraer una conclusión a partir de una información previa, aplicando ciertas reglas; o dicho de otro modo, obtener algo nuevo a partir de algo ya conocido. 

Los métodos más habituales de razonamiento lógico son dos la deducción ( se parte de premisas generales para llegar a una conclusión menos general. La verdad de las conclusiones en el razonamiento deductivo depende de la verdad de las premisas); y la inducción (a partir de la observación de casos particulares, se infiere una conclusión más general; lo que permite solamente extraer conclusiones probables.)

La inteligencia y el pensamiento nos sirven para solucionar problemas. Un problema surge cuando queremos conseguir algo y los medios que tenemos a nuestra disposición para conseguirlo no nos sirven. Es decir, existe una meta más menos clara, pero no existe un camino claro para alcanzarla. Hay distintos modos de resolver un problema:

- Ensayo y error: probar soluciones, más o menos al azar, hasta dar con la solución correcta.

- Descomponer el problema o meta en submetas o estados intermedios, hasta la consecución del estado final.

- Creatividad o pensamiento creativo, posibilita el pensamiento divergente, aquel que da respuestas insólitas y genera enfoques nuevos sobre un problema. El pensamiento creativo permite crear algo nuevo, ya sea, una nueva teoría sobre el espacio, un cuadro o un modo más rápido de lavar un coche.

El proceso creativo se compone de distintas etapas: 
-preparación (acumular material y conocimientos), 
-incubación (espera, organizar material), 
-inspiración (es el momento creativo, la solución se presenta con claridad) 
-verificación (comprobar el valor de la solución.)

La resolución de problemas implica siempre la toma de decisiones, es decir, elegir entre varias alternativas posibles, sabiendo que las consecuencias de nuestra elección son inciertas. Según los psicólogos D. Wheeler e Irving Manis la toma de decisiones debe afrontarse con los siguientes pasos: 
-aceptar el reto cuando el problema es auténtico (no ignorarlo), 
-buscar alternativas y pensar los modos de alcanzarlas, 
-evaluar las alternativas haciendo un balance de aspectos positivos y negativos para cada una, 
-formular un compromiso (elegir la alternativa que aporte más beneficios y menos costos), y evaluar las consecuencias.



domingo, 23 de abril de 2017

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Utiliza y selecciona información acerca del estudio psicológico de las masas, realizado por Gustav Le Bon y elabora conclusiones acerca del poder de la persuasión, el contagio de sentimientos y emociones que se produce en las masas y sus efectos en la pérdida temporal de la personalidad individual y consciente del individuo. 

Indaga en la psicología de Erikson y destaca algunas de las causas psicológicas explicativas que señala acerca de los actos terroristas, el pensamiento radical e irracional que se pone de manifiesto en algunos seguidores de equipos deportivos, artistas, grupos políticos, religiosos, etc.




La psicología de masas es el estudio del comportamiento de los grupos colectivos. Es decir, esta rama se encarga de investigar por qué los individuos se contagian del comportamiento de los demás y se limitan a repetirlo sin cuestionarse nada. 

La psicología de masas se centra en la inexistencia de autonomía dentro de un grupo ya creado. Una persona que forma parte de una masa deja de ser independiente, se subordina al grupo al que pertenece. En el estudio de la Psicología de masas destacan autores como: McDougall, Gustave Le Bon, Kurt Lewin, Emile Durkheim, Alfred Adler, Sigmund Freud, etc.

La conducta de los seres humanos viene influenciada por el contagio que adquieren de los demás en los grupos colectivos. Una vez que el individuo forma parte de un grupo colectivo se deja llevar por los sentimientos y se une a estos, dejando de lado sus hábitos anteriores, sin cuestionarse si son correctos o no. El individuo inmerso en la masa tiene una conducta caracterizada por la impulsividad, intolerancia, inconsciencia, falta de perseverancia, falta de capacidad crítica, etc.

Para Gustave Le Bon (1841-1931), los seres humanos, al formar parte de una masa o grupo social, piensan y actúan de forma totalmente diferente a la que sentirían, pensarían y actuarían de manera individual. No es lo mismo actuar en un grupo que realizar una tarea de forma aislada. Para que los seres humanos formen un grupo colectivo tiene que haber algo que los una a todos en masa. 

Según Le Bon, al unirse las personas desaparecen las virtudes de estos y su peculiaridad. El ‘’Yo’’ deja de existir para crear un ‘’Nosotros’’. El poder de persuasión de la masa lleva a que el ser humano se contagie por las acciones de los otros, adapta características diferentes a las que ejerce de forma aislada. No tiene conciencia de sus actos porque se ha dejado contagiar por los sentimientos y emociones que se producen en las masas. Asimismo, Le Bon cree que la masa es impulsiva, voluble y excitable, ya que aparece un sentimiento de omnipotencia y el ciudadano ya no ve nada imposible. Hay mayor oportunidad de supervivencia en el conjunto, en la masa, que de manera individual. El individuo, inmerso en la masa, formando parte de ella, tiene una pérdida temporal de su personalidad individual y consciente como individuo.


Erik Erikson (1902-1994), cree que un denominador común de todos los fenómenos de masas es el amor o aceptación para el grupo y el odio o rechazo hacia aquéllos que no pertenecen a él. Esto es aplicable tanto a nacionalismos y religiones como a las pandillas de barrio o a los seguidores de un equipo de fútbol. El individuo extirpa lo malo de su líder, de su grupo —y de sí mismo—, y se lo implanta al enemigo. Además, se apropia de los atributos buenos que los rivales puedan tener. Es en estas circunstancias se puede encontrar no sólo aceptable, sino como obligación, la eliminación de los oponentes, depositarios de la maldad. Así se consigue justificar los actos violentos (terrorismo, guerra). 

El objetivo psicológico es el de agrupar a la comunidad en situaciones de amenaza. Pero esta amenaza puede ser real, fabricada o delirante.




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Realiza una presentación, colaborando en grupo y utilizando medios informáticos, sobre el proceso de socialización humana y la influencia de los grupos, los roles y los status sociales en el desarrollo de la persona.



La socialización es un proceso por el que el sujeto va adquiriendo patrones de conducta que le permiten acceder e integrarse en la sociedad en la que desarrolla su vida, proceso que influye de forma decisiva en su desarrollo como persona.

Socializarse es adquirir cultura: conocimientos, símbolos, valores y pautas de comportamientos de la sociedad y de los grupos sociales que rodean al sujeto, y por eso, las diferencias entre culturas marcan diferencias de socialización y desarrollo personal. 

El proceso de socialización es inseparable del proceso general de educación, se inicia desde el nacimiento, dura toda la vida, y es interactivo, pues el sujeto no es un depósito a llenar, o algo pasivo, sino que interviene de forma activa en el proceso, construyéndose a sí mismo.

La Sociología distingue tres áreas en los contenidos de la socialización: aprendizajes básicos para vivir en sociedad (comer, hablar, relaciones,…), conocimientos complejos (habilidades profesionales, conocimientos y comportamientos sociales), y los roles sociales (patrones de conducta de acuerdo a situaciones y posiciones concretas). La socialización tiene diferentes funciones: enculturación, adaptación social, satisfacción de necesidades, cambio social y estructura de la personalidad.

Hemos de distinguir entre dos tipos de socialización:

- Intencional: voluntaria y metódica, que será la educación propiamente dicha (escuela.)

- Funcional: involuntaria, se produce en las estructuras e instituciones sociales en las que viven el niño y el adulto. Aquí estarían la familia, los grupos de iguales, los medios de comunicación, etc.

Los agentes de socialización son muy diversos:

a) Marco familiar: padre, madre, hermanos y hermanas, y otros (abuelos…)

b) Marco escolar: profesorado, compañeros, diseños curriculares, organización y relaciones, etc.

c) Marco social: clase y nivel económico (estatus), contexto social y cultural, hábitat, grupos de iguales, vivienda, servicios, grupo étnico, marco profesional, roles sociales, etc.

d) Medios de comunicación: publicaciones, cine, radio, televisión, prensa, ordenador, Internet, etc.

Los grupos sociales pueden clasificarse de múltiples formas.
Según las relaciones de afectividad, pueden clasificarse en grupos primarios y grupos secundarios. Los grupos primarios o comunidades son fundamentales para la formación de la sociedad y se basan en unas relaciones de intimidad y afectividad entre sus miembros, como por ejemplo, la familia o el grupo de amigos. Los grupos secundarios o asociaciones se basan en las relaciones de interés; aquí estarían un club deportivo, una asociación ecologista, un partido político, una empresa, etc.

Según la organización y estructura del grupo podemos distinguir entre grupos formales y grupos informales. En los grupos formales hay unas normas fijas y claras (reglamento) que marcan las relaciones entre sus miembros, que son sustituibles, sin que por ello deje de existir el grupo. Los grupos informales son más flexibles y se basan en relaciones personales de simpatía, cordialidad, satisfacción, etc.

Dentro de los grupos, desempeñamos papeles o roles, que son el conjunto de expectativas de comportamiento que se atribuye a cada posición social. Un papel que ha sido objeto de interés en el estudio del funcionamiento de los grupos es el del líder, el de la persona que ejerce más influencia sobre la conducta de los miembros del grupo.




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Recurre a su iniciativa para realizar una presentación, con medios informáticos, acerca de las causas de la frustración, partiendo de la clasificación de los conflictos de Lewin y valorando las respuestas alternativas a ésta, como la agresión, el logro indirecto, la evasión, la depresión o su aceptación (tolerancia a la frustración).


La frustración es un estado de ánimo o emoción que sentimos cuando no conseguimos nuestros objetivos. La frustración supone una vivencia emocional desagradable y una desorganización de la conducta, no sabemos qué hacer o reaccionamos de una manera anormal. La frustración depende de factores externos e internos y su intensidad está relacionada con la intensidad de la motivación para alcanzar un objetivo. No es lo mismo no poder asistir a una obra de teatro que no poder beber después de una larga travesía porque el pozo está vacío.

Las consecuencias de la frustración suelen ser el aprendizaje de nuevas conductas para resolver la situación conflictiva, rigidez de conducta, ansiedad, agresividad, etc.

El psicólogo Kurt Lewin ha establecido cuatro tipos de conflictos.

-Atracción – Atracción: las dos posibilidades son igualmente atrayentes. Pero son incompatibles entre sí. Es el caso de elegir entre dos carreras.

-Evitación – Evitación: cuando ambas posibilidades son rechazadas de la misma forma. Al niño no le gusta ir a la escuela pero lo hace para evitar los reproches de sus padres. 

-Atracción – Evitación: el objeto/objetivo se desea y rechaza al mismo tiempo, confusión de querer o no querer algo, lo deseado pero indebido. Una chica quiere ir a una fiesta, pero está cansada y no quiere hacer el esfuerzo de vestirse.

-Doble conflicto Atracción-Evitación: el sujeto se encuentra entre dos objetos con valencia positiva y negativa. Ninguna de las dos opciones es del todo buena o mala.

Según Lewin, las respuestas alternativas a la frustración son: agresión, logro indirecto o compensación, evasión, depresión, aceptación (tolerancia a la frustración: capacidad para aceptar la realidad cuando las cosas no salen como tu esperas o necesitas.)


Las estrategias de afrontamiento son esfuerzos conscientes para manejar la frustración (reducir la intensidad o tiempo de exposición a la situación desagradable). No siempre tienen éxito, cuando tienen éxito, pueden convertirse en pautas de conducta individuales.
Las principales estrategias de afrontamiento son:

Negación: no aceptar el problema distorsionarlo o desfigurarlo.
Evasión: distraerse, pensar en otra cosa.
Control emocional: ocultar, disimular o regular los sentimientos para producir un efecto distinto en los observadores, acudir a otras personas buscando consuelo y comprensión.
Reacción depresiva: reaccionar con pesimismo y pasividad ante el problema, no atuar.
- Reevaluación positiva: ver el lado positivo del problema, dándole un nuevo significado, por ejemplo, ver el problema como una oportunidad para superarse o distanciarse para quitarle importancia.
- Planificación: analizar y buscar una respuesta eficaz.


Según Elisabeth Kübler-Ross, las 5 etapas del duelo es el recorrido que se transita para afrontar una pérdida inevitable, como una enfermedad o la muerte de un ser querido: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.